Para hablar de nuestra historia, es necesario dar una mirada al pasado para relatar los hechos más importantes que dieron lugar a la creación de la Cooperativa. Infortunadamente, la inexistencia de un archivo completo dificultó evocar algunos acontecimientos e impidió conocer de cerca la historia de muchos de las personas que hicieron parte de esta gran iniciativa, pues el paso del tiempo, fue el peor enemigo para recordar y encontrar a sus protagonistas.
Todo empezó, cuando a vísperas de celebrar 50 años de existencia, los integrantes del Comité Editorial de la Cooperativa se adentraron en la búsqueda de los hechos más representativos en la trayectoria de Telepostal. Con mucho en contra, poco a favor, pero con la fe intacta, empezaron el recorrido para buscar a Don Lázaro Restrepo, la figura principal de esta historia, pues fue él, quien tuvo la iniciativa de crear una Cooperativa para los trabajadores de telégrafos, radio y correos que operaban en 1939. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano y nunca fue posible encontrar una foto, un familiar o una fuente cercana a él…
Aun así, la perseverancia premia y el sendero recorrido los guio hasta el encuentro con Don Teódulo Rodríguez Puerta y Don Manuel Salvador Marín, los únicos dos socios fundadores vivos, ambos telegrafistas, quienes, a partir de este encuentro, se convirtieron en las memorias vivas que alumbraron el pasado, ayudando a entretejer la historia de nuestra Cooperativa.
Al mirar atrás, los recuerdos de Don Teódulo y Don Manuel, sumado a los pocos archivo encontrados, nos llevan hasta esa mañana del 25 de abril de 1939, cuando Don Lázaro Restrepo, administrador principal de correos, entró a la oficina contigua a la suya, en el Palacio Nacional en la ciudad de Medellín, con el objetivo de darle la bienvenida a los recién trasladados operarios de radio para proponerles la creación de una asociación entre trabajadores de telégrafos, radio y correos, que les permitiera ayudarse mutuamente en las dificultades cotidianas.
Con mucho entusiasmo la idea de Don Lázaro Restrepo fue acogida y la primera reunión formal se realizó a los tres días, en el sótano del Palacio Nacional, a la cual asistieron treinta trabajadores que se constituyeron como la Asamblea de Fundadores de la “Cooperativa de Empleados de Comunicaciones Eléctricas y Postales de Antioquia Ltda.” Sin embargo, aún faltaba el reconocimiento legal, por ende, esta labor quedó delegada al presidente de la Cooperativa para la época, el Señor Miguel Villa Uribe y al secretario, el Señor Emilio Saldarriaga, quienes lograron dicha finalidad el 17 de junio de 1939
Inicialmente el marco de acción de la Cooperativa estuvo centrado en la región Antioqueña, pero fue ampliado a las regiones de Chocó y Córdoba, con el objetivo de adaptarse a los cambios administrativos en la rama de las comunicaciones.
Por aquella época existían solo 165 cooperativas con un total de 37.011 socios en todo Colombia. Aun así, era latente el desconocimiento hacia la filosofía social del Cooperativismo, lo que llevó a sus fundadores a asesorarse para entender cómo funcionaban las cooperativas de la época, un proceso gradual, pero finalmente alcanzado tras la experiencia y el aporte de sus Asociados más cercanos.
Cuando miramos atrás y nos detenemos en la dispendiosa tarea de revisar los archivos, entre ellos, el acta No.114 correspondiente a la reunión del Consejo de Administración, celebrada el 11 de junio de 1945, vemos con asombro y gracia las cifras que se movían en la economía de la Cooperativa y de sus Asociados, en dicho documento se certifican préstamos por valor de: $2, $5 y $20; además, entrega de auxilios por: $10.
Por esta época las personas apenas empezaban a oír sobre cooperativismo, lo que impulsó a sus primeros fundadores a pedirle ayuda al señor Francisco Luis Jiménez, quien tenía conocimiento sobre el naciente Cooperativismo, por lo que fue nombrado como el primer asesor. Entre los ajustes que realizó el señor Jiménez, se encuentra lo referente al carácter obligatorio de la cuota mensual y de ingreso, puesto que la Asamblea inicial dejó una cuota voluntaria, tanto en cantidad como en tiempo.
Pero los años no seguirían sin ofrecer sobresaltos; entre el 2003 y 2006 la crisis llegaría a la Cooperativa. La decisión del gobierno de liquidar las empresas bases de gran parte de los Asociados: Telecom y Adpostal, tuvo un impacto fuerte, debido a que, los empleados de ambas empresas representaban una buena parte de la base social, por lo tanto, se debió actuar con suma prudencia para poder atender dos importantes frentes: cuidar la no afectación del patrimonio y cooperar en la solución de problemas de los Asociados. Por lo que se realizaron exenciones de intereses, entrega de auxilios, prestamos especiales, cursos a los Asociados cesantes sobre finanzas personales, creación de empresas y desarrollo empresarial. La crisis fue superada y la clave estuvo en no dejarse doblegar por las dificultades, finalmente la organización retomó su camino.
Ya en el año 2009, con motivo de la celebración de los 70 años, Telepostal realizó importantes cambios, entre ellos: renovó su imagen corporativa, debido a que había perdido vigencia luego de la desaparición de las entidades incluidas en el logo. A su vez, la Cooperativa que se caracterizó por ser una entidad de los trabajadores de las telecomunicaciones, abrió sus puertas al público en general, esto fue determinado durante la Asamblea General de Asociados en marzo del mismo año, con el objetivo de ampliar su visión y la proyección al crecimiento en el sector.
Hoy, enfrentamos el presente con tranquilidad y vemos el futuro con optimismo, gracias a un modelo de gestión caracterizado por la excelencia en el desempeño organizacional, la calidad, confiabilidad y oportunidad en el servicio. De esta manera, seguiremos creciendo e impulsando servicios de calidad que contribuyan al bienestar económico y social de todos nuestros Asociados.